La otra cara de la economía China

Por Martha Susana Rudas

Como es bien sabido por todos, la creciente economía china invade el mundo entero, perfilándose como una verdadera potencia mundial, que poco a poco ha venido ganando espacios desde su apertura al exterior en 1980 y de sus políticas de estimulación a empresarios extranjeros a invertir en China; desde 1984.
A pesar de considerarla sutilmente tendenciosa , dado que los problemas ambientales asociados a la producción industrial, o los estímulos a ejecutivos por altos niveles de productividad empresarial a cualquier costo no son propios precisamente de los gobiernos comunistas sino de las economías de mercado, la noticia es impactante en tanto deja claro los altos niveles de contaminación en que se encuentra China tras 30 años de apertura económica y desarrollo industrial.
Los datos estadísticos, así como las declaraciones de expertos en recurso hídrico como soporte científico, corroboran y dan credibilidad a lo expuesto. Así, la noticia da cuenta de los efectos sobre la potabilidad del agua y sobre la salud de la población, especialmente sobre los neonatos,
Sin embargo, a pesar de la importancia de la información, el desorden en la presentación de los diferentes problemas le resta contundencia a cada uno de ellos. Pasa de uno a otro sin agotarlos, para retomarlos más adelante sin ninguna hilaridad.
De los defectos [en la población] pasa a estadísticas comparativas de niveles de contaminación en diferentes ciudades del mundo, a problemas de acceso al agua potable y nuevamente a defectos en la población. Pasa abruptamente de lo general (China) a lo particular (provincia de Shanxi) entrando en señalamientos contundentes hacia la industria química como principal responsable de estos hechos, ya no sobre China sino sobre la provincia, y sus problemas con los recién nacidos. Apoyándose en declaraciones de un experto en ambiente acuático introduce el tema de altos niveles de contaminación de los ríos más importantes de la región, tocando tangencialmente epidemias de cáncer e involucrando un nuevo elemento como es el de responsabilizar al gobierno de esta problemática por su falta de control sobre la industria y por apoyarse en esta producción para elevar los índices del PIB. Después retoma nuevamente la contaminación de los ríos ahondando un poco más en ello, pero dejando el asunto sin un cierre contundente.
Podemos concluir entonces que, a pesar de contar con un tema de actualidad y de gran importancia, y de varios elementos que hacen de esta una buena noticia (la información es veraz y el tema es actual y de interés mundial), la falta de organización en la presentación no permite determinar cuál es la principal causa o causas del problema de la contaminación, si el desarrollo industrial, solamente la industria química, la posición del gobierno o la ambición de los empresarios, o todas.