Carnaval noviembrino
Por Nelson Romaña Estuante de Comunicación “El carnaval novembrino se remonta a finales del Siglo XVI, cuando este terruño urabense hacia parte de la provincia de Cartagena, de allí sus arraigos y costumbres, cuando los esclavos africanos, traídos por los españoles y asentados en la zona norte del país, huían de la esclavitud a que los tenían sometidos los blancos españoles. Se radicaron en San Basilio de Palenque; para celebrar su libertad, lo hacían con ritos y cantos de los ancestros africanos. Luego esto se fue expandiendo por toda la costa bolivarense, y posteriormente hacia nuestro municipio de Turbo (Antioquia), porque la única vía o medio de transporte hacia la zona de Uraba era por el mar. De allí que los Turbeños, celebren como en Cartagena, los carnavales novembrinos. En sus principios, este certamen, replica de nuestro reinado de belleza nacional, del patrimonio cartagenero, en honor a las efemérides a la independencia del yugo español y traído a nuestro terruño Turbeño, por la Sra. Mery Elhach Brum, fue muy colorido, adornado y organizado. Todos los barrios elegían sus candidatas, se Vivian las fiesta en armonía y al final toda la población se ahunaba para la elección y coronación de la reina, cuyo final era la celebración rumbera y entusiasta del Pueblo, aplaudiendo, año tras año, el 11 de Noviembre a la nueva soberana. ¿Pero que es lo que hace que el evento de participación colectiva mas significativo de Uraba en el ámbito cultural haya venido perdiendo su verdadera escancia? El irrespeto y la violencia se han venido apoderando del carnaval novembrino de Turbo. Elementos corto punzantes y corto contundentes, sustancias nocivas para la salud, ataque de jóvenes a la policía, locales comerciales semidestruidos y riñas, fueron el común denominador de la trigésimo octava versión del reinado popular y carnaval novembrino en el municipio de Turbo, efectuado en el año 2.005.
Este grupo de investigación, se dio a la tarea de dialogar con algunas voces autorizadas, cuya actividad gira en torno a lo cultural, social y comunitario. Luis Vélez Arias, historiador e investigador del municipio de turbo. Después de la presencia no solo de agua y maicena como es tradicional en esta celebración, sino de piedras, palos, pantano y hasta materia fecal, e incluso acido, el cual provoco la perdida de uno de sus ojos a una mujer que iba en medio de las carrozas, considera que es importante la tenencia de políticas claras por parte de los
Carnaval noviembrino
organizadores del certamen, en torno a la real participación masiva de la comunidad en el ámbito cultural para así evitar que las gentes vayan a la deriva, al respecto infirió: “No sea para que los Municipios nos corran sino para que vengan y estén con nosotros; la cosa no es correr y el problema… Nosotros tenemos que educar al pueblo… también hay que trabajar con los jóvenes y prepararlos para la fiesta, que ellos hagan comparsa, el llamar de los barrios, darle un aspecto como diferente y que ello sean mas parte del desfile y no del bochinche. Una opinión similar, tienen otras personas encuestadas como la presidenta de la corporación festival de acordeones de Uraba, Mónica Caicedo González, quien acerca del tema considera: “Pero si se le hace una propuesta, el coche mejor adornado, la comparsa mejor tirada, la mejor propuesta cultural que salga de un barrio, es una competencia barrial que deja de convertirse en el desorden y pasa a ser una propuesta cultural”. La señora Caicedo González, quien es además una especialista en educación, piensa que ciertas animaciones en los medios masivos, se convierten en un factor de riesgo. Se coloca por ejemplo una invitación de un medio radial que dice: “Bueno mi gente, hoy es día de “Chupe” (así se dice Tomar trago en la costa), de amanecida, de despeluque… ¡Siii!, de desorden total… ¡Vierrneees de Locuuura!” Ella asegura que tales mensajes son tomados a libre interpretación y pueden generar conductas como las ya enunciadas. Varios lideres y comerciantes del municipio, insisten además, en que la fuerza pública juega un papel importante a la hora de conservar el orden a través de una presencia suficiente de la cual de alguna manera, garantice el buen comportamiento colectivo. Por su parte, la comunicadora Iris Gómez, Coordinadora de la carrera de Comunicación Social comunitaria de la UNAD, fue enfática en que se deben potencializar esas energías y creatividad de los jóvenes, dentro del evento tradicional con relación a la función de ellos: “No es la de salir a tirar piedras, a tirar pantano, a tirar basura, sino por el contrario, mostrarle a la gente, que es un evento supremamente importante porque hay estamos expresando el valor de nuestra cultura” Considera que el permitirle a los jóvenes la real participación cívica como guías del carnaval, por ejemplo, contribuye a su formación, cultural, turístico y social, de tal forma que finalmente puedan cumplir una función y mostrar sus potenciales: “En esta medida, el cumple una función y esta mostrando que tiene energía, que tiene potencialidad, que tiene creatividad, y se esta sintiendo útil”. Esta pues, la síntesis del ayer y el hoy del carnaval de turbo, como también varios planteamientos que sirven como alternativa de solución frente a los desmanes observados, especialmente durante la ultima versión, en medio de un certamen que es tradicional e insignia de turbo y la región de Uraba. Transcripción del texto del reportaje por: Jorge Enrique Montejo H. Estudiante Comunicación Social 3er periodo UNAD – CEAD - PALMIRA
Por: Jorge Enrique Montejo
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